El 16 de octubre del 2007, la cocina
peruana fue proclamada patrimonio cultural de la nación; esta
declaratoria manifiesta que la cocina peruana es una expresión cultural que
contribuye a consolidar la identidad de nuestro país.
La fusión de la comida peruana se debe al intercambio cultural a través del
tiempo. Platos como el tacu-tacu y la carapulcra, tienen herencia africana,
otros como las pastas, que llegaron por inmigrantes italianos, son ejemplos del
mestizaje y sabor. La cocina peruana, por mucho, ha sido sinónimo de orgullo y
patriotismo, y son muchas las veces por la que hemos peleado a muerte por dejar
bien en claro que la cocina peruana es de calidad. Incluso, según un reciente
estudio hecho por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), marco que la industria de la gastronomía creció un
5.65% en lo que va del año.
¿Pero qué pasa cuando los países proclaman ser los mejores en la
gastronomía? Guerra. Arde Troya. Innumerables son las veces que hemos visto
peleas entre países latinoamericanos por ser reconocidos como los mejores. No
basta con tener uno o dos platos reconocidos, la meta es ganar a los demás y
ser alabados por siempre. El crecimiento alcanzado
por la cocina peruana ha hecho despertar a otros países como Colombia, Chile,
Brasil y México que han visto en la gastronomía una poderosa herramienta de
promoción nacional.
Hay quienes dirán que la cocina peruana
frente a otros países es insuperable. Otros que los chilenos nos copian todo
incluso en cuestiones de comida, otros que los mexicanos solo pueden hablar de
tacos y aquellos que son diplomáticos y opinan que cada país es diferente, cada
historia única y cada sabor especial.
Sin embargo, hay quienes preferimos
dejar a los expertos hablar.
Ferrán Adriá, reconocido como uno de los
mejores cocineros del mundo opina de la siguiente forma acerca de la comida
peruana: “Sé que la cocina peruana tiene mucha tradición. La
combinación de sabores dulces, salados y ácidos es también algo diferente. Eso
la hace una cocina muy personal, con mucha tradición pero que también acepta el
cambio. Creo que la peruana es una de las cocinas que darán mucho que hablar”.
Al final del día, no importa qué país es
considerado el mejor. Al final del día la casa siempre es la que manda, así
que dependerá de tus gustos y sabores y sobre todo de tu
nacionalidad.




